sábado, abril 29, 2006

6.- Astarté Kraus, comerciante ocurrente.

Se le ocurrió al astuto y anciano mercader Astarté Kraus impresionar a los arrugados nativos semidesnudos que retozaban indolentemente al sol en aquel mundo con una demostración de pistola de rayos de ésas que suelen terminar con todo el populacho adorando al forastero como un dios, lo que suele dar buenas ventajas en los tratos comerciales.

¿Por qué no tuvo en cuenta el pequeño tamaño de aquel cuerpo celeste?

¿Por qué no se extrañó del extraño color de la bóveda celeste, de la total falta de nubes, del clima siempre cálido de aquel lujuriante paraíso?

Astarté Kraus disparó al cielo un intenso rayo láser que atravesó la cúpula climatizada del Solarium anexo al Geriátrico Orbital Nudista "Diaspar's Paradise". La brutal descompresión destrozó toda la delicada estructura transparente de la cúpula, lanzando a todos los residentes y enfermeros del geriátrico de lujo al espacio, incluyendo al venerable comerciante sr. Kraus, que llevaba ingresado allí desde los noventa años. Murieron todos: la anoxia es muy mala para el asma.

¿Por qué no le resultaron familiares las caras de los nativos a los que quiso embaucar haciéndose pasar por dios? Bueno, después de lo que les he contado, me creerán si les digo que el pobre hombre chocheaba.